¿Qué implica la «nueva normalidad» en la asistencia domiciliaria?

nueva normalidad
Índice
    Add a header to begin generating the table of contents

    Para muchas personas, el confinamiento no se ha presenciado como consecuencia de situaciones puntuales tales como el estado de alarma sino que ha sido una condición habitual en sus vidas. Sin la asistencia a domicilio necesaria, un alto porcentaje de personas mayores o dependientes viven en una constante situación de aislamiento impuesta por sus circunstancias. Una situación que se vió agravada durante los meses del confinamiento, pero que ahora se presenta como una oportunidad para emprender el camino hacia una “nueva normalidad” amparada por los cuidados domiciliarios.

    ¿Cuáles han sido las consecuencias negativas del confinamiento en las personas mayores?

    Las residencias de ancianos han sido uno de los principales focos de la enfermedad durante la pandemia. A lo largo de las últimas semanas hemos conocido noticias en relación a la gestión sanitaria de estos centros y alarmantes cifras de contagios y fallecidos.

    Las personas mayores quienes han podido pasar estas semanas en la comodidad de su domicilio sin duda habrán recibido mejores condiciones de atención. Las cuidadoras internas y externas han realizado un gran esfuerzo para permitirles sobrellevar la pandemia del mejor modo posible. No obstante, teniendo en cuenta que los ancianos y las personas dependientes son grupos vulnerables frente a esta y cualquier enfermedad, es de entender que estas semanas hayan terminado pasando factura a su salud y estado anímico.

    Fase inicial de transición: ¿cómo se adapta la asistencia a domicilio?

    El cuidado de las personas mayores y/o dependientes no sólo ha experimentado cambios durante la pandemia sino que continúa evolucionando. Cuando hablamos de la asistencia a domicilio, los cuidadores han conseguido adaptando su labor para abordar la situación de la manera más adecuada en cada momento.

    La finalización del estado de alarma plantea un nuevo escenario en el cuidado de mayores a domicilio. Después de muchas semanas de incertidumbre empieza a vislumbrarse algo de luz al final del túnel. No obstante, la ‘nueva normalidad’ no deja de ser un largo período de transición en el que permaneceremos instalados hasta la aparición de una vacuna, por lo que es necesario plantearse cómo será la asistencia a ancianos en esta etapa que acaba de comenzar.

    Los cuidadores a domicilio y los familiares de pacientes de edad avanzada o personas dependientes se enfrentan ahora a un doble reto: el de paliar las consecuencias negativas que ha provocado el confinamiento y el de abrir nuevas perspectivas de futuro en un grupo de población altamente vulnerable no sólo por la pandemia sino por sus propias circunstancias.

    Recomendaciones para esta nueva etapa en la asistencia domiciliaria

    La reapertura social y la recuperación de las rutinas se presentan como una transición especialmente compleja en lo que respecta al cuidado de ancianos. Este nuevo proceso de adaptación debe realizarse de manera saludable tanto para los cuidadores como para las personas que están a su cargo.

    Desde diversas organizaciones, entidades e instituciones han establecido pautas de actuación para el cuidado de mayores en esta nueva normalidad que pueden resultar de utilidad también en la asistencia domiciliaria. Las claves de esa transición beneficiosa para todas las partes implicadas en el cambio se pueden resumir en los siguientes puntos:

    Limitar el contacto social

    Aunque la nueva normalidad permite un mayor acercamiento a nuestro entorno, no podemos pasar por alto que este sigue siendo un grupo de población muy vulnerable. Lo ideal es facilitar el contacto entre familiares pero siempre en grupos muy reducidos y sólo con las personas con las que se tiene contacto habitual.

    Mantener las pautas de higiene y distanciamiento

    A falta de una vacuna, el empleo de mascarillas y el lavado de las manos son las dos únicas herramientas disponibles para minimizar el riesgo de contagio. Tanto los familiares, las cuidadoras, así como las personas dependientes, deberán respetar estas pautas básicas que forman parte de la nueva normalidad.

    Tomárselo con calma

    Durante muchos meses deberemos seguir conviviendo con el virus y con una manera de relacionarnos, de comunicarnos y de vivir que nunca se nos había planteado de esta forma. Es importante normalizar esas limitaciones y asumirlas como algo rutinario. El cambio no puede ser radical y es algo que se manifiesta en muchos otros aspectos: retomar la actividad física poco a poco, extremar la precaución frente a sol y las horas de exposición ya que nuestra piel está más sensible tras el confinamiento, mantener los buenos hábitos nutricionales y de descanso.

    Emplear el sentido común

    El virus es impredecible por lo que cualquier precaución es poca. Los cuidadores y las familias han de actuar siempre de manera responsable. Lo ideal sería que toda persona en contacto con personas mayores se sometiera a una prueba para corroborar que no está contagiada (recordemos el riesgo de los pacientes asintomáticos). Las reuniones muy concurridas siguen siendo un foco de contagio difícilmente controlable y en el caso de que haya personas mayores deberían extremarse las precauciones y el número de asistentes.

    Perder el miedo

    El riesgo sigue existiendo, pero no podemos permanecer confinados en nuestros hogares por tiempo indefinido. Siguiendo los protocolos de higiene y distanciamiento, las personas mayores y quienes se encargan de su cuidado deberán recuperar progresivamente sus rutinas. Un pequeño paseo diario, el reencuentro con amigos en el parque, la merienda en una terraza. La interacción social, siempre y cuando con las medidas necesarias, es fundamental para contrarrestar la ansiedad, el sentimiento de soledad, la inseguridad y la depresión que han podido acentuarse durante el confinamiento.

    En personas mayores y dependientes la nueva normalidad es un proceso de readaptación exigente que va a estar muy condicionado por su entorno social y familiar, por la asistencia profesional que reciben y por su propio ánimo para afrontar estos cambios. En Cuidum somos conscientes de que cualquier cambio en las rutinas de la persona mayor puede suponer un trastorno notable en la evolución física, psíquica y emocional de las personas. Ayudar a nuestros seres queridos mayores en este tránsito hacia la recuperación es un esfuerzo que debemos asumir de manera conjunta.

    ¿Buscas cuidadora para tu familiar mayor?

    ¡Déjanos tus datos y te preparamos un presupuesto en 24 horas!

    Comparte a tus amigos

    2 comentarios

    1. He sido trabajadora de cuidum y me ha encantado porque me parece una agencia de colocación muy formal y espero continuar trabajando con cuidum

      1. Gracias Marta por tu comentario y valoración. Nosotros también esperamos seguir contando con personas como tú, así de motivadas.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    También te puede interesar

    verano con mayores Consejos

    5 maneras de disfrutar el Verano con mayores

    Viajar es una de las actividades más enriquecedoras y gratificantes, y no hay motivo para que las personas mayores no puedan disfrutar de esta maravillosa …

    cuidador de verano Cuidado de personas mayores

    Cuidador de verano para personas mayores. Consejos y sugerencias

    ¿Aún no has pensado en planes con los abuelos para las próximas semanas? No hay motivos para renunciar a las grandes oportunidades que presenta la …

    actividades de ocio para personas mayores Cuidado de personas mayores

    Actividades de ocio para personas mayores

    Lo que no se utiliza, se acaba perdiendo. Es una afirmación que se puede aplicar tanto a las capacidades físicas como a las cognitivas y …

    playas accesibles para personas mayores Cuidado de personas mayores

    Playas accesibles para personas mayores

    El verano es la época ideal para disfrutar de unas merecidas vacaciones, y nada mejor que hacerlo en la playa. Sin embargo, para las personas …

    cuidar a un dependiente en familia deja secuelas Cuidador

    ¿Sabías que cuidar a un dependiente en familia deja secuelas?

    Cuando una persona se enfrenta a la realidad de ser dependiente, su vida y la de sus familiares cambian drásticamente. La dependencia puede surgir de …

    modelo de cuidados Cuidador

    Nuevo modelo de cuidados centrado en la asistencia domiciliaria

    El pasado 11 de junio el Gobierno de España aprobó un nuevo modelo de cuidados. Esta iniciativa está orientada en personalizar y humanizar los servicios …

    Asistencia a mayores en casa durante el verano Cuidados generales

    Asistencia a mayores en casa durante el verano

    El verano es una época de calidez y vitalidad, pero para muchos ancianos, puede ser un momento de mayor vulnerabilidad. Encontrar una solución de cuidado …

    cuidado de la piel de los mayores Cuidado de personas mayores

    Cuidado de la piel del adulto mayor en verano

    El verano es una temporada esperada con ansias por muchos, pero para los adultos mayores, puede presentar desafíos únicos en lo que respecta al cuidado …

    La soledad en las personas mayores en verano Soledad

    La soledad en las personas mayores en verano

    Es frecuente pensar que en verano, la soledad en las personas mayores se acrecienta derivada del calor extremo y la añoranza de los seres queridos …