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Las personas mayores constituyen un grupo de riesgo ya que son un blanco fácil para muchos delincuentes que se aprovechan de sus dificultades psicomotoras. Y si a esto le añadimos el hecho de que muchas personas de avanzada edad vivan solas en sus domicilios, los hace más vulnerables. Por ello, nos gustaría compartir cuáles son los principales engaños en personas mayores y algunos consejos sobre cómo ayudar a prevenir los delitos contra estos. Es muy importante educar a nuestros familiares para poder brindarles una mayor seguridad, por lo que te animamos a compartir nuestros consejos tanto con ellos como con los cuidadores que viven o los cuidan en sus domicilios. En muchas ocasiones es recomendable contar con un cuidador domiciliario para evitar la soledad de nuestros mayores y los peligros que ello puede conllevar.
Tal y como indica el Cuerpo de Policía Nacional, las principales amenazas y delitos contra personas mayores son:
Cabe mencionar que, en cuanto a su tipología, los delitos contra personas mayores más frecuentes son casos de robo con fuerza, de hurto, de amenazas o de robo con violencia o intimidación.
Ha habido una creciente escalada de robos, delitos y todo tipo de engaños contra personas mayores. Debemos ser conscientes de que las personas de edad avanzada son un grupo más vulnerable hacia este tipo de delitos y requiere una atención especializada por parte de sus familiares directos o cuidadores y, en caso de que se dé algún delito, por la Policía Local y Nacional.
El maltrato no es solamente un abuso físico. El abuso psicológico (gritos, intimidaciones o amenazas), el abuso económico (uso indebido de sus pertenencias o dinero) o la negligencia (no atender las necesidades básicas de la persona mayor) son igualmente casos graves de maltrato. También el abuso sexual, la violencia de sus derechos básicos… Si sospechamos que nuestro familiar está siendo maltratado por un tercero, cabe estar muy atentos a cualquier signo de violencia física, cambios de humor, miedo sin razón aparente, etc.
Cabe recordar que es importante cuidar al cuidador. En muchas ocasiones, son los hijos de las personas mayores quienes se ocupan del cuidado de sus padres en situación de dependencia. Conciliar la situación laboral actual con el cuidado de los mayores puede ser una tarea ardua y puede desgastar nuestra relación con ellos. Buscar apoyo en un cuidador a domicilio puede ser una buena solución ya que se adapta a tus necesidades.
Es muy importante recalcar a las personas mayores que no deben abrir la puerta a desconocidos y que pidan siempre la identificación en caso de recibir visitas de técnicos o reparadores. Llamarles periódicamente les ayudará también a sentirse seguros y, en caso de vivir solos, tener siempre presente la teleasistencia. También es muy importante instalar una mirilla en caso de que no la tengan y que cierren las ventanas y balcones y la puerta con llave siempre que salgan del domicilio. Recordamos que la figura del cuidador es muy interesante en casos de que el familiar cuente con ciertas limitaciones y pase la mayor parte del tiempo solo.
En caso de que la persona mayor vaya a ausentarse durante un tiempo del domicilio, se recomienda que comparta la información solo con gente de confianza, no en público, y que tenga un teléfono de una persona vecina de confianza por si hubiera algún problema. Si la persona se va a ausentar durante un largo periodo de tiempo, se puede instalar algún dispositivo con luz que se encienda cada determinado tiempo, para que el posible ladrón no detecte que la vivienda está vacía. Si se dispone de sistema de alarma, acordarse de conectarlo.
La primera recomendación sería no llevar todos los objetos de valor en el mismo sitio y no perderlos de vista. Por ejemplo, se pueden distribuir las llaves, la cartera y el móvil en distintos bolsillos o bolso. Se aconseja no transitar por lugares poco iluminados o poco transitados así como aquellos lugares donde pueda haber aglomeraciones. Además, se recomienda llevar siempre una tarjeta identificativa con los datos básicos de la persona mayor, así como teléfono de contacto. En caso de que ocurra un robo violento, es mejor no ejercer resistencia para evitar posibles daños físicos.
Es muy importante mantener todas las pertenencias a nuestra vista y colocar nuestro bolso delante. Evitar las aglomeraciones en las zonas transitadas como, por ejemplo, en las estaciones de tren.
Se recomienda no llevar apuntadas las claves de la tarjeta y, en caso de necesitar sacar dinero, hacerlo en cajeros automáticos con visibilidad y sin la presencia de personas sospechosas. Es aconsejable domiciliar los pagos mensuales para evitar frecuentar el banco y, en caso de que la persona mayor tenga que realizar alguna gestión importante, que acuda con una persona de confianza.
Los engaños a personas mayores uno de los métodos más usados por muchos delincuentes.
Tanto si eres cuidador interno y vives con la persona mayor, como si eres cuidador externo (es decir, que la persona mayor se queda sola cuando finalizas la jornada), debes tener muy claro los consejos citados anteriormente. Es necesario hacerles énfasis en que no abran la puerta a desconocidos, en que desconfíen de técnicos de servicio que se presentan en el domicilio sin previo aviso, etc. Cierra todas las ventanas cuando dejes a la persona mayor sola y recuérdale que cierre la puerta con cerrojo en cuanto te vayas.
Es esencial educar a nuestras personas mayores sobre todos los riesgos que puede conllevar no ser precavidos. En caso de demencia, se pueden escribir incluso notas para recordarle a la persona estas recomendaciones.