Algunos aspectos del tratamiento de la diabetes en ancianos
Las recomendaciones para un paciente de 25 años de edad son diferentes a las de un paciente de 65 años de edad, debido a los cambios en la función renal, la distribución del peso, el metabolismo, y muchos otros factores asociados con la edad. La diabetes en ancianos tiene particularidades que deben ser tenidas en cuenta.
La diabetes en personas mayores, es una afección crónica que afecta el metabolismo de la glucosa en el cuerpo, es una preocupación creciente, especialmente entre la diabetes en las personas mayores.
A medida que envejecemos, la diabetes en personas mayores puede presentar desafíos adicionales, pero con el diagnóstico adecuado, el control glucémico efectivo y un enfoque de tratamiento personalizado, es posible vivir una vida saludable y activa.
La diabetes en ancianos con complicaciones microvasculares como la retinopatía, neuropatía y las úlceras del pie en todos los pacientes con diabetes hacer exámenes anuales de la vista por un oftalmólogo y del pie por un podólogo.
Esta medida se recomienda para pacientes jóvenes por igual.
Diagnóstico de la diabetes en las personas mayores
El diagnóstico de la diabetes en personas mayores de 70 años implica un enfoque cuidadoso y preciso para garantizar la detección temprana y el manejo adecuado de la enfermedad. Junto con las pruebas de laboratorio, como la prueba de hemoglobina A1c que mide el promedio de glucosa en sangre durante los últimos tres meses, existen otras pruebas cruciales que contribuyen a confirmar el diagnóstico y a comprender mejor la salud metabólica de los pacientes mayores.
- Prueba de glucosa en ayunas: Esta prueba implica medir los niveles de glucosa en sangre después de un período de ayuno nocturno. Es una herramienta clave para evaluar la capacidad del cuerpo para mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de un rango saludable durante el ayuno.
- Prueba de tolerancia a la glucosa oral: En esta prueba, se administra una solución de glucosa a la persona después de un ayuno nocturno. Luego, se realizan mediciones periódicas de los niveles de glucosa en sangre para evaluar cómo el cuerpo procesa y regula la glucosa. Esta prueba es especialmente útil para detectar la diabetes tipo 2 en ancianos.
- Pruebas de monitoreo continuo de glucosa: En algunos casos, los médicos pueden recomendar el uso de dispositivos de monitoreo continuo de glucosa (CGM por sus siglas en inglés) para obtener una visión detallada de los niveles de glucosa durante un período prolongado. Estos dispositivos proporcionan información en tiempo real sobre las fluctuaciones en los niveles de glucosa, lo que es esencial para ajustar el tratamiento y comprender mejor cómo los alimentos y la actividad física afectan el metabolismo.
- Pruebas adicionales de laboratorio: Además de las pruebas de glucosa, los médicos también pueden evaluar otros marcadores relacionados con la diabetes, como los niveles de hemoglobina A1c y los niveles de lípidos en sangre. Estas pruebas proporcionan una visión más completa de la salud metabólica y ayudan a identificar posibles complicaciones asociadas con la diabetes.
Control glucémico y significado
El control glucémico se refiere a mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de un rango objetivo. Esto es esencial para prevenir complicaciones a largo plazo de la diabetes, como enfermedades cardiovasculares, neuropatía y problemas renales. Para lograr un control glucémico óptimo, es fundamental seguir las pautas médicas, llevar un registro constante de los niveles de azúcar en sangre y ajustar la dieta y el tratamiento según sea necesario.
Diabetes en ancianos tratamiento
El tratamiento de la diabetes en ancianos puede variar según las necesidades individuales. Los medicamentos orales y la insulina son opciones comunes, pero es crucial trabajar en estrecha colaboración con un médico para determinar el enfoque más adecuado. Algunos medicamentos estimulan la producción de insulina en el cuerpo, mientras que otros mejoran la sensibilidad a la insulina.
La diabetes se puede manejar fácilmente con dieta y ejercicio, junto con las terapias farmacológicas adecuadas. Algunos aspectos del tratamiento de la diabetes en los pacientes más jóvenes y mayores son similares, pero saber donde puede diferir ayudará a los profesionales sanitarios a proporcionar un mejor tratamiento y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Cómo controlar la diabetes en personas mayores
Llevar un registro regular de los niveles de azúcar en sangre puede ayudar a identificar patrones y realizar ajustes según sea necesario.
Opta por alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y granos enteros, y evita el exceso de azúcares y carbohidratos refinados.
La actividad física regular ayuda a mantener el control glucémico y mejora la sensibilidad a la insulina.
Toma los medicamentos según las indicaciones médicas y no dudes en hacer preguntas o informar sobre cualquier efecto secundario.
Mantén un control regular de la presión arterial y los niveles de colesterol, ya que las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
Diabetes en ancianos síntomas
Los síntomas de la diabetes en personas mayores de 70 años pueden incluir:
- Sed excesiva: La necesidad constante de beber agua, conocida como polidipsia, puede ser un signo temprano de diabetes en ancianos. Esta sed intensa ocurre debido al aumento de los niveles de glucosa en sangre, lo que provoca que el cuerpo intente eliminar el exceso de azúcar a través de la orina. Por ejemplo: La diarrea en ancianos diabéticos tiene que tener una hidratación adecuada para que a este no le falte ningún electrolito y su cuerpo pueda funcionar adecuadamente.
- Micción frecuente: La micción frecuente, o poliuria, es otro síntoma distintivo de la diabetes en ancianos. Esto se debe a que los altos niveles de glucosa en la sangre hacen que los riñones trabajen más intensamente para filtrar y eliminar el azúcar. Como resultado, la persona puede sentir la necesidad de orinar con mayor regularidad, incluso durante la noche
- Fatiga: La fatiga y la sensación de cansancio constante son síntomas que a menudo se pasan por alto en los adultos mayores, ya que pueden atribuirse a otras condiciones de salud o al envejecimiento en general. Sin embargo, la diabetes en ancianos puede contribuir significativamente a la fatiga, ya que las células no pueden utilizar eficazmente la glucosa como fuente de energía debido a la falta de insulina o a la resistencia a la misma.
- Cambios en la visión: La diabetes puede afectar la salud ocular, lo que lleva a cambios en la visión. Los ancianos con diabetes pueden experimentar visión borrosa o dificultad para enfocar adecuadamente. Esto puede ocurrir debido a cambios en los niveles de glucosa que afectan la forma en que el ojo enfoca la luz. Los problemas visuales pueden ser un síntoma temprano de diabetes en ancianos.
- Diarrea en ancianos diabéticos: La diabetes en las personas mayores puede experimentar diarrea como resultado de la enfermedad. Es esencial mantenerse hidratado y buscar atención médica si la diarrea es persistente o preocupante.
Vitaminas para personas mayores con diabetes
Si bien una dieta equilibrada es fundamental, las personas mayores con diabetes pueden beneficiarse de ciertas vitaminas y suplementos.
La vitamina D y el magnesio, por ejemplo, pueden ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y mantener la salud ósea.
La diabetes tipo 2 en ancianos requiere un enfoque de tratamiento integral y personalizado. Desde el diagnóstico hasta el control glucémico y la adopción de hábitos de vida saludables, es posible mantener la diabetes bajo control y disfrutar de una vida activa en la tercera edad, además de llevar una dieta equilibrada, algunas vitaminas y suplementos pueden ser beneficiosos.
Estas vitaminas para personas mayores con diabetes son la vitamina B12 es importante para la salud nerviosa y la vitamina C puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.