Todos los cambios de estación implican a su vez cambios en nuestras rutinas. El cuidado de personas mayores durante el otoño exige una mayor atención para que los factores ambientales no afecten su salud física y su estado de ánimo. Estos consejos te ayudarán a cuidar de tus familiares mayores en un momento del año especialmente sensible para su bienestar.
Vacunación contra la gripe en personas mayores
Este año más que nunca los temas de salud ocupan un papel protagonista en el cuidado de personas mayores durante el otoño. Ya ha arrancado la campaña de vacunación contra la gripe y es imprescindible que los adultos mayores estén preparados para hacerle frente.
En circunstancias normales, la recomendación es que todas las personas mayores de 65 años se vacunen contra la gripe durante el otoño. En plena pandemia de Covid-19 y con la alerta sanitaria todavía activa, la vacunación no es solo una recomendación, sino una necesidad.
Higiene y prevención en mayores frente a todo tipo de infecciones
Aunque el coronavirus parece colapsar la actualidad sanitaria, no debemos pasar por alto que durante el otoño comienzan a proliferar otro tipo de enfermedades infecciosas frente a las que hay que mantenerse alerta.
El mejor modo de plantarle cara a catarros y resfriados que podrían derivar en complicaciones respiratorias más graves es mantener unas buenas rutinas de prevención. En este sentido, la pandemia ya nos lo ha dejado muy claro: higiene frecuente de las manos, evitar tocarse los ojos y la nariz y utilizar mascarilla para evitar contagios.
Aunque bajen las temperaturas, hay que ventilar las estancias de la casa todos los días entre 10 y 15 minutos. Durante este tiempo, lleva a tu familiar a una habitación en la que pueda estar cómodo mientras espera con la puerta cerrada y bien abrigado para que no le afecte ninguna corriente de aire.
Otoño y personas mayores: Es el momento de un cambio de vestuario
Con la llegada del otoño llega también el momento de sacar del armario la ropa de abrigo y guardar las prendas más cortas y ligeras. En casa es recomendable usar siempre medias o calcetines para mantener los pies protegidos (por ahí se pierde calor corporal) y una rebeca o suéter ligero.
Es importante estar calentitos, pero también cómodos. Un exceso de temperatura corporal como consecuencia de un vestuario inadecuado o una calefacción demasiado alta pueden provocar un efecto contrario al deseado: adormecimiento, pereza, desgana. Los familiares mayores necesitan actividad dentro y fuera de casa.
Asegúrate de que cuando sales a dar un paseo llevas alguna prenda extra (bufanda, jersey, guantes, gorro…) por si fuera necesario utilizarla. Por una cuestión de circulación sanguínea, los adultos mayores tienden a experimentar más frío que las personas jóvenes y no toleran igual los cambios bruscos de temperatura.
Esto obliga a que también sea necesario cambiar los textiles del hogar. Tener una manta siempre a mano en el sofá y emplear ropa de cama de tejidos que conserven el calor les permitirá disfrutar de un descanso más reparador.
Cuidar la salud por dentro y por fuera de los mayores
Muchos de los problemas de salud asociados al otoño se pueden prevenir desde el interior, con una correcta alimentación. La naturaleza, que es muy sabia, nos proporciona en esta época del año infinidad de verduras y hortalizas de hoja verde que son fantásticas para la preparación de sopas, cremas y potajes con un alto contenido en hierro, ácido fólico y vitaminas A, C, D y E. Junto a las legumbres (lentejas, garbanzos, judías…) son el ingrediente perfecto para un menú calentito y saludable que ayude a mantener alerta a las defensas.
En cuanto al cuidado exterior, hemos de tener en cuenta que los cambios de temperatura y de humedad afectan de manera notable a la piel de las personas mayores. Es necesario mantenerla bien hidratada empleando cremas faciales y corporales después del baño así como bálsamos labiales, sobre todo cuando se sale a la calle.
Beber agua también ayudará a mantener la piel hidratada. Además, favorece a la lubricación de las articulaciones, mejora la función digestiva, ayuda a eliminar toxinas y evita que se sequen las mucosas de nariz, boca y ojos. ¡Has visto todo lo que se puede lograr con 8 vasos de agua al día!
Contra la astenia, un poco más de actividad
El cambio de horario y la reducción de las horas de luz durante la jornada son los responsables de la denominada astenia otoñal. Aunque por motivos diferentes, este es un síndrome frecuente tanto en la primavera como en el otoño. Afecta al estado de ánimo y provoca cambios en el organismo que dificultan el descanso, generan cansancio y reducen nuestra actividad.
La astenia otoñal se combate manteniendo a las personas mayores activas, tanto mental como físicamente. Es recomendable realizar cortas rutinas de ejercicio físico en el exterior siempre que las condiciones médicas y climatológicas lo permitan. De no ser así, busca un momento al día para un ‘baño de sol’, aunque sea desde la terraza o el balcón de casa, y un plan de ejercicios de movilidad en el propio hogar.
Por otro lado, los juegos de concentración o de memoria como hacer un puzzle, colorear láminas de dibujo e incluso hacer manualidades para ir preparando la decoración navideña, resultarán muy estimulantes. Además, son la excusa perfecta para tomarse una taza de té o de chocolate y compartir un rato en familia. Sentirse acompañados y protegidos es fundamental para evitar la tristeza y la apatía de los días más grises.
Cuidadores: Cuidado de personas mayores durante el Otoño
Ni las bajas temperaturas, ni los días desapacibles o las escasas horas de luz han de suponer un problema en el cuidado de personas mayores durante el otoño. Para asegurarles a tus familiares una asistencia adaptada a esta época del año basta con tener en cuenta cuáles son los puntos más sensibles e ir siempre un paso por delante.
Como ves, el cuidado de personas mayores durante el otoño no tiene mayores complicaciones, pero si muchas particularidades que no deberías pasar por alto. ¿Sabes de qué manera puedes garantizar a tus familiares toda la atención que necesitan en esta estación del año? Contratando a un cuidador a domicilio.
¿Te resulta complicado conciliar tus obligaciones personales y laborales con el cuidado de un familiar dependiente? Los cuidadores a domicilio saben bien cuál es el esfuerzo y la dedicación que requieren estas tareas y su ayuda te resultará de gran utilidad. Te animamos a que conozcas los servicios que te facilitamos en Cuidum para que disfrutes del otoño en compañía de tus seres queridos y con la mejor asistencia profesional.