Desde la aprobación de la Ley de Dependencia, el panorama en el ámbito del cuidado de personas mayores ha cambiado mucho, aunque probablemente no ha sido el tipo de cambio que todos esperaban, ya que siguen existiendo muchos casos de empleadas del hogar sin contrato. Si bien se presentaba como la manera de que miles de personas, especialmente ancianos y enfermos, tuvieran la oportunidad de recuperar su lugar en la sociedad, existen todavía muchas trabas a la hora de que esta integración se produzca de un modo verdaderamente efectivo.
Cuidadores de personas dependientes: el auge del cuidado domiciliario
Tras el comienzo de la crisis económica en España y el incremento del número de desempleados se ha producido el auge de una nueva modalidad en la asistencia a las personas dependientes: el cuidado domiciliario. Con todo, la contratación directa sigue siendo complicada y aún está demasiado falta de recursos para funcionar correctamente, por lo que muchas familias optan por tener empleadas del hogar sin contrato.
Esto ha derivado en dos situaciones: por un lado, que muchos familiares pasen a ocupar el cargo de cuidador no profesional, con todas las dificultades que ello implica. En la figura del cuidador no profesional las incompatibilidades son algo común: incompatibilidad con la vida familiar, incompatibilidad con el trabajo, incompatibilidad con el tiempo y los recursos disponibles.
Por otro lado, hay una situación aún peor: la de contratar a una cuidadora sin papeles y sin experiencia. La economía sumergida en España es un agravante tanto para la situación de las personas dependientes como para sus cuidadores e implica asumir una serie de riesgos que podrían evitarse si la regulación de estas situaciones se ajustara más a la realidad.
¿Cuáles son los principales problemas de tener empleadas del hogar sin contrato?
El mayor problema que presenta esta alternativa actualmente es que hay alrededor de 1,4 millones de personas dependientes en España y un alto porcentaje de cuidadores de personas mayores que trabaja sin contrato.
La economía sumergida en España ha hecho mucho daño al sector del cuidado de personas mayores y/o dependientes. Aparte de que tradicionalmente ha sido un sector con muchas dificultades para su regularización, estas circunstancias han tenido un impacto negativo tanto en el cuidador como en las personas a su cargo:
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Problemas en la profesionalización del sector.
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Intrusismo y falta de preparación.
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Desconfianza mutua entre cuidadores, personas mayores y familiares.
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Incumplimiento de los derechos de las empleadas del hogar sin contrato en materia de salarios, horarios y días de vacaciones.
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Falta de concreción en los derechos y deberes de las partes implicadas en los cuidados domiciliarios.
Sanciones por contratar a una empleada de hogar sin contrato
Los riesgos de contratar los servicios de una persona para el cuidado domiciliario sin cumplir con las exigencias de la Seguridad Social son manifiestos. La contratación de cuidadores de personas dependientes implica el cumplimiento de las exigencias de la legislación laboral y Seguridad social.
Paula Solaz, responsable del Departamento Laboral de Cuidum, es especialista en gestionar los trámites legales de las familias y de las personas cuidadoras y de garantizar el cumplimiento de todos los requisitos legales en este tipo de contrataciones.
En este sentido, advierte de los tres principales problemas legales de contar con una cuidadora de ancianos sin contrato y del incumplimiento del Régimen Especial de Empleadas de Hogar. Dichas infracciones y sus sanciones correspondientes aparecen recogidas en la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS).
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Multas por no pagar las cotizaciones: siempre existe la obligación de dar de alta al cuidador en la Seguridad Social, aunque empleado y empleador pueden llegar a un acuerdo acerca de quién se hace responsable de las cuotas (siempre que el número de horas de trabajo mensuales sea inferior a 60). Trabajar sin estar dado de alta puede suponer una sanción entre 751 y 7.500 euros, si el infractor regulariza la situación por voluntad propia, y de entre 7.501 y 12.000 euros (por trabajador) si la regularización se produce tras una inspección de trabajo.
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Multas por las cuotas dejadas de percibir: al detectarse cualquier irregularidad en el pago de cuotas, las Seguridad social puede reclamar los pagos no percibidos durante el tiempo que ha durado la relación laboral (con carácter retroactivo a los 4 años anteriores), aplicando recargos de hasta el 20%.
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Multas por no tener permiso de trabajo: trabajar en España sin los permisos obligatorios en vigor o en situación irregular supone una multa de desde los 7.501 a los 225.018 euros.
Es importante destacar que cualquier persona puede iniciar el trámite de inspección (incluido el empleado en situación irregular), y que la responsabilidad recae íntegramente sobre el empleador. Por otro lado, este tipo de irregularidades en una relación laboral son bastante fáciles de demostrar ante la Inspección de Trabajo, sobre todo por parte de la persona afectada.
El hecho de tener a una empleada trabajando a su servicio sin contrato está considerado una falta muy grave y está castigada con importantes sanciones económicas. Pero, aparte de las complicaciones legales que puede suponer la contratación sumergida está la cuestión de la indefensión a la que se someten tanto el cuidador como la persona que está a su servicio y que se podría resolver fácilmente si la relación entre ambos se ajustara a un marco normativo en el que se contemplan todos los derechos y deberes que garantizan la calidad de estos servicios.
Cambios para contrarrestar la economía sumergida en España
La situación de las empleadas del hogar sin contrato ha ido mejorando con el paso del tiempo. No obstante, es en los últimos años cuando más ha cambiado el escenario en relación con los derechos de las empleadas del hogar sin contrato.
Entre los cambios más notables en el ámbito de los cuidados domiciliarios desde mediados de 2021 cabe destacar:
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Incremento en el número de inspecciones para identificar relaciones laborales irregulares.
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La desaparición del contrato temporal para promover el modelo de contrato indefinido o fijo-discontinuo.
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El reconocimiento de 30 días naturales de vacaciones, fraccionables en dos períodos.
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La cotización desde la primera hora de trabajo y con independencia de las horas mensuales que se trabaje.
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La subida del SMI a 1.000 euros y 14 pagas anuales, aplicable con carácter retroactivo al 1 de enero de 2022.
El cuidado domiciliario: una alternativa con mucho potencial
Para una persona mayor, acabar sus días en una residencia de ancianos no es precisamente el paraíso. Tras esa fachada de lujos y comodidades en la mayoría de las ocasiones nos encontramos con lugares de horarios estrictos, políticas restrictivas y un trato poco personalizado. Una residencia de ancianos no es un hotel social, es un negocio, y como tal necesita ser rentable.
Por este motivo, este tipo de instituciones no solo resultan costosas para las familias desde el punto de vista económico, sino que suponen una barrera en la realización personal de muchas personas mayores que, aun siendo conscientes de que todavía tienen mucho que aportar, se ven limitadas a un espacio cerrado y sometidos a un régimen interno poco alentador.
No obstante, todavía hay familias que recurren a esta alternativa porque no siempre resulta sencillo tramitar el contrato de trabajo cuidadora de ancianos en casa particular, al menos no sin los conocimientos necesarios. Como en cualquier otra relación de este tipo, existen aspectos de legislación laboral y Seguridad Social que hay que conocer y saber aplicar, por lo que es conveniente ponerse en manos de especialistas como los del departamento laboral de Cuidum.
Delegar el cuidado de personas mayores a profesionales con experiencia
Asumir los cuidados de un familiar dependiente no siempre resulta viable por falta de tiempo o de experiencia. Frente a esta situación, la contratación directa de un cuidador que se encargue de la persona dependiente mientras esta se encuentra en su propio domicilio abre muchas perspectivas.
Al contratar a una persona para el cuidado domiciliario las personas mayores tienen la opción de continuar con una vida cómoda y feliz en la que todavía existen motivos por los que sentirse realizados. Es un tipo de relación mucho más directa entre el paciente y su cuidador, potencia unos vínculos mucho más familiares y genera un ambiente de bienestar que sin duda hace que las personas dependientes se sientan todo lo útiles que verdaderamente son.
El problema es poner en marcha todos estos propósitos al margen del marco legal y sin tener en cuenta los derechos de las personas cuidadoras. Por eso resulta tan importante la contratación de cuidadoras con todos los requisitos de la ley.
Cuidum y las ventajas de trabajar con un contrato de cuidador de persona dependiente
El cuidado de personas mayores a domicilio no solo representa una gran ventaja desde el punto de vista del bienestar de la persona cuidada, sino que tiene grandes beneficios para el cuidador y para el sector de los cuidados domiciliarios.
En Cuidum trabajamos a diario para reducir el número de empleadas del hogar sin contrato, una cifra que, según los últimos estudios, en España asciende a más del 30 % de empleadas del hogar, es decir, a 1 de cada 3 trabajadoras. Siendo, en la mayoría de los casos, víctimas de la precariedad y el abuso laboral.
Frente a este escenario poco alentador, en Cuidum proponemos un cambio de mentalidad. Simplificamos los trámites de contratación para hacerlos más accesibles a los usuarios, gestionamos toda la burocracia y promovemos la actuación dentro del marco legal para poder ofrecer:
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Una relación profesional de mayor estabilidad.
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Mayor claridad en cuanto a las tareas incluidas en el cuidado de personas mayores.
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Retribuciones justas y conformes a lo que establece la ley.
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Protección jurídica para ambas partes en el caso de que surjan imprevistos.
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Garantías de seguridad en el cumplimiento de las tareas encomendadas.
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Servicio de calidad que se traduce en el bienestar y la felicidad de las personas mayores y su entorno.
En Cuidum defendemos los derechos de las familias y cuidadoras
Hay que subrayar que no se trata de una alternativa: es obligatorio hacer contrato a la empleada del hogar. La ley establece que no pueden trabajar las empleadas del hogar sin contrato, por lo que saltarse este importante paso es incurrir en una irregularidad.
Aparte de las sanciones económicas que ya hemos indicado, podrían surgir otros problemas legales importantes, por ejemplo, en el caso de un accidente de empleada del hogar sin asegurar mientras realizaba sus tareas. Además, no hay que pasar por alto que en el marco regulador del Régimen especial de empleadas de hogar por el que se rigen las relaciones laborales con carácter especial de servicio doméstico, también se incluyen aspectos relativos a la remuneración, los días de descanso y vacaciones o la gestión de las bajas que son, asimismo, de obligado cumplimiento.
El contrato de cuidador de persona dependiente es siempre una garantía de que se van a cumplir esos derechos que una empleada del hogar sin papeles no podrá reclamar.
Si necesitas ayuda para completar los aspectos más complicados de este trámite burocrático, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Colaboramos activamente con la AESPD (Asociación Española de Servicios Personales y Domésticos) y estamos especializados en facilitar el camino para que personas mayores, familiares y cuidadoras disfruten de las ventajas de una relación laboral estable, legal y beneficiosa para todos.
Y después de conocer las injusticias y riesgos a los que se exponen las empleadas del hogar sin contrato, ¿Qué opinión te merece la contratación en economía sumergida de cuidadores y cuidadoras?
4 comentarios
Quisiera contratar a una empleada de hogar 10h o 14 h al mes ,cuanto tengo que pagarla al mes y cuanto serían los gastos de la SS y como hacerlo? Un saludo
Buenas Charo! Para este tipo de cuestiones te recomendamos que envies un correo a hola@gestoriaencasa.es y estaremos encantados de enviarte un presupuesto personalizado. Un saludo!
Cuál es la ayuda para familias numerosas para dar de alta a una empleada del hogar ahora 2024
Buenas María,
Actualmente y hasta abril del año 2024, se aplica una bonificación de un 45% a la cuota de contingencias comunes que abona el empleador.
Recibe un saludo.